En silencio, sin demasiados nombres resonantes y con la ilusión de hacer un buen papel llegó Zambia a la CAN 2012. Y se la llevó nomás, venciendo en la final nada más y nada menos que a Costa de Marfil, que había llegado como uno de los grandes candidatos junto a Ghana -también los Chipolopolos los dejaron en el camino en la semi-.
Con un técnico respetado en todo el continente como Hervé Renard y en una ciudad -Libreville- que tiene que ver con la historia del fútbol zambiano, de la mano de Christopher Katongo y el goleador Mayuka el seleccionado que hoy vistió de verde se quedó con su primer título en la Copa Africana de Naciones, luego de dos finales perdidas (Egipto 1974 y Túnez 1994). La tercera fue la vencida.
El 0-0 no se modificó en todo el desarrollo del partido y hubo que estirar la definición hasta los penales. Allí apareció la figura del arquero Mweene, que contuvo el penal de Yaya Touré y había contenido el de Bamba -fue repetido por un supuesto adelantamiento y convertido en segunda chance-. Sin embargo, Zambia también sufrió cuando Kalaba la tiró por sobre el travesaño. Cuando Gervinho tiró el suyo a las nubes, el plantel de Zambia veía que no se le podía escapar. Allí fue Sunzu, el jugador del TP Mazembe, ya acostumbrado a este tipo de definiciones, y cuando su disparo ingresó en el arco defendido por Barry toda la alegría se adueñó del pueblo y del fútbol zambiano. Victoria por 8-7 en los penales e imágenes que quedarán por siempre en la historia del fútbol africano: como Renard llevando al lesionado Mulenga a festejar con sus compañeros o la corrida de Mayuka flameando una bandera de su país.
De esta manera, Zambia se convirtió en el seleccionado número 14 que se adjudica la CAN. Lo hizo de manera invicta, con cuatro triunfos y dos empates. Además tuvo en su capitán Chris Katongo a uno de los goleadores del certamen con 3 goles y en Mayuka y Kalaba a dos de las jóvenes promesas que deja este torneo.
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