martes, 7 de febrero de 2012

La palabra de Maqueda

[Vía El Universal de México] Tiene la voz de la consternación todavía viva. A Juan José Sánchez Maqueda (Madrid, España, 23 de enero de 1969) aún le cuesta trabajo entender que el futbol se haya utilizado para generar la tragedia del estadio de Port Said, donde más de 70 personas murieron. Pero afirma que el balompié es inocente, porque no ha tenido nada que ver con los lamentables hechos del 1 de febrero en el duelo entre el Al Masry y el Al Ahly. El entrenador del Al Ittihad egipcio habló con EL UNIVERSAL vía teléfonica desde el país africano acerca de la situación política y deportiva que vive Egipto, además de las acciones que debe tomar la FIFA al respecto de un hecho que considera como premeditado. 

¿Qué es es lo que está pasando en Egipto para que se haya dado una tragedia como la de Port Said? 
Es muy largo de explicar. Detrás hay una situación política muy inestable respecto de que el pueblo se manifestó el año pasado con el inicio de una revolución en contra del gobierno militar de Hosni Mubarak y pidiendo una constitución. La tardanza en el tiempo de este cambio, hace que la gente viva una situación mucho más crispada. No tengo una sensación de inseguridad, porque no siento eso, pero sí en situaciones puntuales: en este caso, en un campo de futbol, que no ha tenido nada que ver con el futbol, y ha sido una desgracia enorme, una lección para el mundo. 

¿Cómo afecta este hecho en el balompié, no sólo de Egipto, sino del mundo?
Lo importante es que cuando mueren 75 personas y hay muchos heridos no es justificable. No hay nada detrás que justifique el llevarse la vida de una persona, ya no digamos de 75. En el tiempo que llevo aquí, es un hecho que pasó en un terreno de fútbol, pero nada tiene que ver con el fútbol. Se puede comentar que en el mundo del fútbol es una tragedia o la más importante que ha sucedido con un trasfondo claramente político. Pasó en un estadio, pero pudo pasar en Tahrir, una plaza pública, o en cualquier otro lado de Egipto, no deja de ser una situación derivada de esta situación política de crispación. 

¿Qué tan mezclada está la política con el futbol egipcio, si hay una injerencia como lo menciona Joseph Blatter, el presidente de la FIFA?
Acerca de lo que pasó en Port Said, hay que mirar el trasfondo. Todas las revueltas están muy apoyadas por los ultras del Al Alhy, que son los que han tenido enfrentamientos muy fuertes con la policía y esa zona de Port Said es algo proclive al antiguo régimen de Mubarak. Hay condicionantes, porque la gente fue al partido sabiendo lo que iba a hacer, no para ver un partido de futbol, porque si analizas el partido, el equipo de casa gana 3-1 a uno muy fuerte de la Liga de Egipto, y todo el mundo debió estar contento por esa victoria, pero hubo gente que no le importó el resultado y en cuanto sonó el silbatazo final salieron endemoniados a matar, a herir, a lesionar, ya no sólo a los jugadores del Alhy y su cuerpo técnico, sino a los seguidores. Hay un trasfondo que iban con clara intención de que pasara la tragedia y sucedió y la policía no hizo nada. El utilizar el fútbol para esto es una situación deleznable y criticable que estropea nuestro deporte, porque no tiene relación con una afición contra otra, sino que el trasfondo era otro de una pequeña venganza o un complot, pero que no tuvo que ver con el fútbol. 


¿Cuál es el papel que debe tener la FIFA ante lo ocurrido? 
La FIFA debería tomar cartas en el asunto para tomar decisiones importantes. Se debe tener una vigilancia sobre los países que tiene dentro de su asociación, donde no se actúa como hay que actuar con respecto de lo que ha sucedido. Lo importante es que se actúe de una manera determinante y que surtan efecto, que sean contundentes y si eso no se cumple, entonces la FIFA debe actuar sobre responsabilidades y tomar decisiones sobre la Federación Egipcia. 

¿Cómo se puede proteger al futbol de este tipo de acontecimientos?
El fútbol es invulnerable, me da la sensación de que estando aquí es que te das cuenta, lo sientes, de que esto podía o no podía suceder. No imaginaba una barbaridad de este tipo. La equivocación es de los intereses que hay detrás. No ha sido una temporada normal. En el partido con el Alhy, no jugamos en Alejandría, sino que fue en otro lugar, situaciones de tres horas en un vestuario, porque apedrearon un autobús. Ha sido una temporada con muchos incidentes que no puedes controlar y que deriva en el caos, eso es lo grave. 

¿Cambió su manera de ver el fútbol, tras los hechos de Port Said?
Por un momento, es cierto que he tenido la oportunidad de vivir en muchos países. Cuando jugué en Irapuato viví con una gran pasión, pero la verdad es que al final, no es que haya cambiado mi forma de ver el fútbol, porque sigue siendo fútbol, da igual el país, siempre habrá 11 con 11, independientemente de todo. Lo importante es que el fútbol no se utilice como un mecanismo para que se trasladen las frustraciones de manera que afectan al fútbol. El fútbol siempre será el mismo. Siempre habrá una pelota y eso no va a cambiar.

0 comentarios:

Publicar un comentario