[Vía Fifa.com] Hay aniversarios que sirven para asentar las bases de futuros progresos. Hace dos años, en Angola, a pocos meses de la primera Copa Mundial de la FIFA™ en el continente africano, Guinea estuvo ausente de la Copa Africana de Naciones, en la que Egipto se proclamó campeón. Y después de perderse dos grandes torneos internacionales tras disputar los cuartos de final de las citas africanas de 2006 y 2008, el Syli national ha pasado página y empezado su recuperación.
“El funcionamiento de la selección ha experimentado muchos cambios. Volvimos a empezar sobre bases nuevas, se ha visto en la fase previa de la CAN”, confirma Ibrahima Diallo a FIFA.com. El lateral izquierdo del Waasland-Beveren belga, símbolo de la renovación del equipo, habla de cohesión para explicar el renacimiento de un grupo revigorizado y que ha enderezado el rumbo a las órdenes de Michel Dussuyer.
Cuestión de equilibrio
“El hecho de que el seleccionador ya conozca esta casa, por haber entrenado antes a la selección nacional, supone una gran ventaja”, afirma Diallo, titular indiscutible desde el regreso de Dussuyer, quien ya había dirigido al equipo entre 2002 y 2004. “Ha sabido construir un grupo equilibrado, en el que conviven veteranos, jugadores que, como yo, llevan casi tres años aquí y otros más jóvenes. Todos comparten y aprenden. El equipo está unido, todo el mundo tiene muchas ganas de hacerlo bien”.
El Syli national certificó su clasificación para la Copa Africana de Naciones 2012 tras superar contra pronóstico a Nigeria, y refrendó su buen momento hace dos semanas, en un partido amistoso frente a Burkina Faso (1-1), tras la abultada derrota sufrida a manos de Senegal (1-4) cuatro días antes. “Todavía tenemos mucho margen de progresión”, evalúa el ex carrilero izquierdo del Sporting de Charleroi y del KV Beveren. “Eliminar a Nigeria sirvió para reforzar la moral del equipo y de su entorno. Pero debemos seguir siendo prudentes y conservar nuestras virtudes”.
Los guineanos se medirán en el Grupo B con Ghana, que parte como favorita, la sorprendente Botswana y la imprevisible Malí, de modo que no podrán confiarse lo más mínimo en Guinea Ecuatorial y Gabón. “La clasificación era una etapa, ahora queda lo más difícil”, apunta Diallo, que apuesta por conjugar ambición y prudencia. “Saldremos a por todas, estoy seguro de que vamos a dar lo mejor de nosotros, para poder al menos mirarnos en el espejo si sale mal y tropezamos tres veces con un rival más fuerte. Vamos a esforzarnos para estar en condiciones de salir adelante. Pero mantener la unión y la solidez debe permitirnos conseguir algo”.
Sin margen de error
“Nuestro margen de error es nulo”, opina Diallo, que no quiere quemar etapas y se concentra en los compromisos continentales antes de pensar en sus ambiciones mundialistas. “Botswana, Ghana y Malí son tres grandes equipos. Es una primera prueba antes de los partidos importantes de junio. Pero no creo que una mala actuación en la CAN pueda desestabilizarnos antes de que empiecen los clasificatorios del Mundial”, continúa el zaguero, tan meticuloso como su seleccionador, al que considera “muy insistente en cuanto al rigor, tanto dentro como fuera de la cancha”.
“En una temporada como esta, la recuperación y la utilización de los intervalos de descanso son primordiales. Todos somos profesionales, y sabremos organizarnos para estar en forma en junio, estoy totalmente convencido”, anuncia.
Y el Syli ha conseguido alejar de su vestuario cualquier atisbo de duda, la enemiga ancestral del futbolista. Ahora solo le queda encontrar la confianza necesaria para dejar atrás los malos recuerdos y construir un futuro brillante.
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