viernes, 5 de agosto de 2011

La novela de Emaná

[Vía El Diario de Sevilla] El culebrón Emana parece no tener fin. Cuando todo apuntaba a que el Al-Hilal respondería ayer afirmativamente a las nuevas condiciones de pago, la respuesta no llegó e incluso la operación podría sufrir hoy un giro radical con la reaparición del Dnipro en la escena. Y es que el conjunto ucraniano tiene previsto presentar una propuesta al camerunés, con unas condiciones mejoradas y prácticamente irrechazables, siempre y cuando el Al-Hilal no acepte lo acordado entre el club verdiblanco y sus intermediarios de confianza. La pelota vuelve a estar en manos del equipo saudí, que ayer mantenía en Sevilla a sus intermediarios sin haberles ofrecido una respuesta, por lo que el Dnipro mantiene la esperanza de incorporar al camerunés, como era el deseo de su entrenador, Juande Ramos.

La historia es cuanto menos curiosa. Y es que hace un mes, Emana rechazaba al equipo ucraniano, al entender insuficiente su propuesta, cuando el acuerdo entre entre clubes era un hecho. Ahora, las dudas del Al-Hilal para aceptar las condiciones de pago que exige el Betis provocarían la reaparición del Dnipro, ahora sí dispuesto a ofrecerle cuatro años de contrato al camerunés, como era la pretensión de éste, además de una importante cantidad de dinero en mano a la firma del compromiso.

Pese a todo, el acuerdo entre el Al-Hilal y Emana se mantiene y sólo falta el sí del equpo saudí al Betis. De producirse en las próximas horas -aceptando pagar 3,2 millones de euros al contado y 1,2más a plazos-, el Dnipro no presentaría su propuesta para no fomentar una puja entre clubes.

Mientras tanto, Emana rompía su silencio y ofrecía sus argumentos en Radio France Internationale (RFI), donde arremetió contra las formas que ha tenido el Betis de llevar el asunto. "Desde que el Betis ha ascendido a Primera, me han hecho ver que el mío era uno de los mayores salarios del club y que era necesario que me fuera. Pero yo no entiendo por qué. Yo dije que no quería irme. Estoy muy bien en el Betis, tengo un buen contrato, me siento cómodo con toda mi familia, pero todo fue promovido por el club. Esperaba que me llamaran y me dijeran que siguiera, al menos hasta la próxima temporada por si había una buena oferta, pero no fue así", señaló Emana, que profundizó en su malestar con la entidad verdiblanca: "Estoy decepcionado con el Betis. En tres años he hecho todo por el club, la afición no quiere que me vaya y también por eso decidí no irme antes. Sin embargo, los nuevos dirigentes han insistido en que me vaya. El club me hace ir por las malas, miran más el dinero que el aspecto deportivo. El Betis está desesperado por venderme".

Emana, además, desveló cómo se han producido las negociaciones de las últimas semanas, primero las que tuvieron al Dnipro como protagonista y ahora las del Al-Hilal. "Me sucedieron muchas cosas, primero me querían vender a un club ucraniano, pero no acepté, no estaba interesado. El club de Arabia llegó, me hicieron una oferta y el Betis me dijo que mi ciclo había terminado, tuve que hacerme a la idea. Creo que he contribuido mucho en este club para que me traten de esta manera. El club de Arabia Saudí hizo una oferta más alta que el club ucraniano".

El malestar de Emana ha ido creciendo con el paso de los días, aunque en el club mantienen la misma postura de comienzos del verano. Entonces, al camerunés se le comunicó que se le facilitaría su salida siempre y cuando ambas partes salieran beneficiadas de un traspaso, algo que no ocurrió con la oferta del Dnipro, que no fue aceptada por el jugador y su entorno, y que tampoco pasa ahora, cuando el Betis primero consideró insuficiente la propuesta del Al-Hilal y luego no aceptó la forma de pago que se puso encima de la mesa.

Ahora el culebrón pasa a ser la historia interminable. Y es que si el Al-Hilal no responde en unas horas a la última propuesta bética, el Dnipro reaparecería en la película para intentar llevarse al camerunés a Ucrania.

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