lunes, 28 de junio de 2010

Ayew, una pérdida clave para Ghana

A veces basta un partido para hacer despegar una carrera. Noventa minutos, ni más ni menos, y ya no te miran de la misma forma. Este Estados Unidos-Ghana, encuentro de octavos de final de Sudáfrica 2010, tiene toda la pinta de haber sido la plataforma de lanzamiento de la trayectoria profesional de André Ayew. El jugador sin duda acaba de subir de rango: de apodarse Dédé, el joven talento hijo de la leyenda Abedi Pelé, ha pasado a llamarse Ayew, el futuro patrón de las Estrellas Negras.

"Ha estado grandioso esta tarde. Estoy muy contento por él", declaró John Pantsil a FIFA.com al término del contencioso. "Se está imponiendo poco a poco en el equipo. Es claramente uno de los más talentosos del grupo. Hoy ha demostrado que puede echarse el equipo a la espalda".

Omnipresente a lo largo de los 120 minutos, se le ha podido ver por la izquierda, por la derecha, e incluso por el centro tras la marcha de Kevin-Prince Boateng. Con el desparpajo de sus 20 años, no ha parado incluso de apoyar al experimentado Stephen Appiah en los últimos minutos.

"Es un muchacho excelente", añadió Anthony Annan para FIFA.com. "Desde su llegada a la selección absoluta, siempre ha sido muy respetuoso con los más veteranos. Escucha sus consejos y trabaja duro para ganarse el puesto. Aunque tuviera el talento para ello, no es de los que se lo creen demasiado. Todos estamos muy contentos por él".

Virtuoso de esta orquesta de primer orden, Ayew ha sido quien ha habilitado a Asamoah Gyan para que marcara el 2-1 decisivo. Con un maravilloso pase largo en profundidad, ha puesto en órbita al máximo goleador ghanés. En gran parte gracias a él, Ghana ha alcanzado a Camerún (1990) y a Senegal (2002) en la historia de la Copa Mundial de la FIFA. Ahora estas tres selecciones son los únicos equipos africanos en haber llegado a los cuartos de final.

Como para probar mejor la modestia que sus compañeros de equipo le atribuyen, André ha tenido la amabilidad de pararse ante el micrófono de FIFA.com para brindarnos este discurso: "Es un placer ser nombrado mejor jugador de un partido del Mundial con sólo 20 años, por supuesto. Creo que he hecho un buen partido, pero tampoco ha sido una actuación extraordinaria. El entrenador me ha dado su confianza y esto es lo menos que puedo hacer para pagárselo".

Antes de que nos dé tiempo de hacerle otra pregunta, él ya está dejando de lado su caso personal para no hablar más que del colectivo: "Todo el mundo ha hecho un gran partido esta tarde. Nos hemos batido como leones, hemos demostrado mucha determinación y seriedad. Merecemos esta plaza entre los ocho mejores equipos del mundo".

La única mancha de su actuación en el estadio Royal Bafokeng de Rustenburgo fue la tarjeta amarilla que recibió en los estertores y que le privará de disputar el encuentro de cuartos de final frente a Uruguay. "¡Qué rabia! Ahora espero que mis colegas se clasifiquen para que yo pueda postularme a un puesto en el once de la semifinal. Ése sí que sería un momento histórico. Por el momento no hemos hecho más que nuestro trabajo". Ayew podría entonces demostrar que ya no es solamente el joven Dédé al que los más viejos tratan de proteger a toda costa.

Vía [Fifa.com]

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